Día de la independencia en la escuela y en familia

Son las 16:35 del domingo 9 de julio. 6 alumnas de 7mo grado toman el micrófono en el escenario. Dos padres músicos las acompañan. Es el momento de mayor emoción de lxs asistentes a la peña de la 9 DE 2.

Las estrofas de Wos son cantadas por esas chicas con sus buzos negros con la inscripción: egresadas 2023, mientras abajo, en el hall central del colegio, las lágrimas se entremezclan con algún veterano que sabe la letra y comparte una porción de pasta frola de la mesa dulce.

Llegué justo para comprar una porción de locro y sumarme a la puerta de entrada. Allí me comprometí con la cooperadora para estar registrando a quiénes ingresaban de 13 a 14hs.

Mientras disfrutaba de mi plato caliente iba tomando nota de abuelxs con DNI entre 10 y 15 millones; amigxs que ya habían sido invitadxs en años anteriores y algún que otro tío con sus sobrinxs pequeños. Todxs fueron recibidxs con una sonrisa, una palabra de agradecimiento y un recordatorio de la rifa para juntar fondos.

Desde el escenario una mamá y un papá iban anunciando de manera muy profesional los shows musicales que se sucedían. Padres y madres de la comunidad, con sus guitarras, violines, chelo y batería alternaban canciones de folclore y rock and roll. Así fueron pasando Atahualpa, Spinetta y Charly García. La gente aplaudía y cantaba mientras se tomaba una gaseosa, un jugo de naranja y comía unas ricas empanadas.

En el patio descubierto estaba instalada la kermesse. Dividida en dos partes, lxs chicxs alternaban con juegos más tradicionales de pelota y latas con juegos más modernos e ingeniosos. Hacían fila para jugar, nadie se golpeaba con nadie.

Cada chicx tenía su cartoncito que después cambiaba por una libretita y un lápiz negro. El sector kermesse, sin dudas, fue el más concurrido de la tarde.

El segundo lugar más visitado, obviamente, fue el comedor. Allí, dónde desayunan y almuerzan nuestrxs hijxs diariamente, decenas de familias compartieron mesa para comer el tradicional locro del día de la independencia. También pudieron optar por el locro veggie o empanadas de humita. Toda comida fresca que cocinaron mamás y papás desde el sábado a la tarde con enorme responsabilidad y amor.

Para cuando empezó la clase de folclore yo estaba en la caja de arriba. Mientras cobraba los últimos locros y se vendían las últimas empanadas, grandes y chicxs bailaban un gato o una chacarera. Si, yo también me sumé al baile pidiéndole a quien me acompaña en la caja que me reemplazara y bajo las indicaciones de la mamá-profesora me bailé un par de chacareras con madres de otros grados.

La peña terminó cerca de las 17hs con un cierre musical bien arriba. El último de los grupos interpretó, al mejor estilo de fogón de campamento, tres canciones de esas que sabemos todxs.
Así cantamos juntxs Rezo por vos del gran Spinetta; Himno de mi corazón del recordado Miguel Abuelo y un cierre al mejor estilo estadio Vélez con Yo vengo a ofrecer mi corazón de Fito Páez.

Ayer fue un gran día para la Escuela 9 DE 2, porque nada mejor que el día de la independencia para canalizar nuestra responsabilidad patriótica en la construcción de comunidad. Ayer charlamos, bailamos, nos reímos, jugamos y sobre todo, aportamos un granito de arena abrazando a nuestra querida escuela pública.

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